Muy elegante y muy elegante, Milán no solo se encuentra dentro de las ciudades mucho más esenciales de Italia, sino es, a todos y cada uno de los efectos, entre los epicentros de los viajes de europa. Por sus aeropuertos pasan de año en año cerca de 35 millones de usuarios y, si bien no posee la etiqueta de localidad mucho más bonita del país, varios de estos pasajeros se quedan unos días para conocer sus encantos (que, por otro lado, no son ¡no poco comun!). Si eres uno y tienes planeada una visita a la ciudad más importante de la tendencia, aquí tienes ciertos avisos para viajar a Milán y no arruinarlo.
¿De qué forma desplazarse en el transcurso de un viaje a Milán?
Si has guardado un hotel en el centro histórico de la región, entre la Piazza del Duomo y el Castillo Sforzesco, puedes llegar caminando a todas y cada una de las atracciones turísticas de la región. Si te alojas en zonas mucho más distanciadas del centro o deseas conocer distritos como Navigli, ubicado a unos 20 minutos caminando, es conveniente usar el transporte público económico y eficaz de Milán, particularmente las 4 líneas de metro que cubren todos y cada uno de los puntos de la región con un horario entre las 06h y las 00h30. Otra buena opción si no deseas bajarte del metro es emplear los tranvías históricos que recorren el centro y ten en cuenta que hay buses nocturnos en el momento en que el metro y el tranvía no están andando. Los billetes se tienen la posibilidad de comprar en estaciones de metro, quioscos y estancos, siendo válidos para todos y cada uno de los transportes públicos de la región y el valor del billete simple es de 1,5 euros, el billete de 24 h cuesta 4,50 euros y el de 48 horas cuesta 8,25 euros. Otra opción alternativa es obtener diez billetes fáciles por 13,80 euros por si acaso esta alternativa te resulta mucho más correcta por el número de viajes.
Si no tienes un buen tiempo, puedes reservar el autobús turístico de Milán que para en los primordiales puntos de interés de la región y tiene comentarios grabados en castellano.
De qué manera ordenar tu viaje a Milán: Mejor temporada para conocer la localidad
Los meses mucho más fríos son diciembre, enero y febrero. En cambio, los meses mucho más calurosos son junio, julio y agosto. Los meses mucho más lluviosos son la primavera y en especial noviembre, si tu viaje a Milán coincide con este periodo, ¡te interesarán estas ideas para entender qué realizar en la localidad en el momento en que llovizna!
Como en cualquier país, la cuestión del tiempo no es una ciencia cierta. Conque puedes ir en el mes de agosto y localizar días lluviosos llenos de tormentas eléctricas, de la misma puedes hallar un sol refulgente en el mes de noviembre. Pero por norma general el tiempo medio es el próximo:
– Aeropuertos de Milán
Si bien solo uno está en la localidad, hay tres aeropuertos que dan servicio a la ciudad más importante desde Lombardía: Linate, Malpensa y Bérgamo.
Podría decirse que el primero es pequeño, tiene pocos sitios y son todos de europa. El segundo es el más esencial de la región y el segundo con mucho más vías de Italia; mientras, la tercera es la habitual que atiende a las compañías aéreas de bajo valor.
Primavera en Milán
La primavera en Milán es del 20 de marzo al 21 de junio. Vas a tener preciosos días radiantes con temperaturas agradables y suaves, solo molestados por ciertos días de lluvia. Perfecto para conocer el Duomo, terrazas, parques y jardines de la región. Asimismo puedes gozar observando los tulipanes a las afueras de Milán (en Cornaredo). Ropa sugerida en primavera: ropa rápida, suéter, chaquetas gruesas y paraguas.