Bretaña es una zona que, desde la Antigüedad, hizo de la pesca una de sus primordiales ocupaciones económicas. En el magnífico Museo de la Pesca de Concarneau, descubrirás todo lo relacionado con este tema. Es un paseo completamente imperdible, muy didáctico y también atrayente, que además de esto te dejará entrar a un genuino barco de pesca y recorrerlo a tu aire.
La industria conservera del Reino Unido sigue activa y genera modelos de alta definición a buenos costes. Allí vas a encontrar de todo: atún, sardinas, caballas y hasta algas. La presentación de estos modelos es muy vigilada y una fácil lata de sardinas se transforma en el obsequio perfecto para llevar de recuerdo.
Croissant
Farrecchiata
Es un plato milenario cuyo ingrediente primordial es la llamada roveja, una pluralidad de guisantes pequeños y llenos de gusto propio de la zona. El cordero colorado se muele a la piedra para realizar una genuina polenta con la harina final, o se impide este trámite y se prepara una suerte de crema que se enriquece en el final con sabrosos boquerones fritos.
Salchichas
Entre los modelos de la gastronomía de Umbría que tienes que evaluar en el transcurso de un viaje a la zona son sus exquisitas salchichas. Hay de todos y cada uno de los deseos y colores y seguramente probarás mucho más de uno por vez primera. Mazzafegato, capocollo, prosciutto di Norcia (jamón), coglione del mulo (testículos de mula)… ¡No poseas temor! este último transporta este nombre por su forma y por fortuna no por su preparación en tanto que está elaborado con carne de cerdo.
Al final, en la categoría de salchichas de la gastronomía de Umbría, nos agradaría presentarles a la reina, ¡la porchetta! No es nada más y nada menos que carne deshuesada asada al horno, ¡una delicia adelante! Si bien hay que decirte que no solo es propio de Umbría, sino más bien de las zonas del centro de Italia. Conque tenlo presente si visitas Florencia o Roma por servirnos de un ejemplo, ¡explota para probarlo!
Lasaña
Este es otro de los platos mucho más amados, copiados y reinventados de todo el mundo. Existen muchas variantes regionales, pero la Emiliana tiene hojas de pasta verde fría al huevo (la verde se hace añadiendo espinacas a la masa), ragú, mantequilla y bechamel. Escasas cosas son mucho más ricas que una porción de lasaña crocante.